“Las autoridades locales y ministeriales nos dieron la espalda”, expresaron los padres.

El problema radica en que muchos jóvenes deberán buscar escuelas fuera del pueblo, enfrentando dificultades como el deficiente transporte público y la pérdida de oportunidades educativas en su propia localidad. “Solo a nosotros nos importa que nuestros hijos continúen sus estudios secundarios en el pueblo. Las autoridades locales y ministeriales nos dieron la espalda”, expresaron los padres, señalando que las vacantes disponibles están siendo ocupadas por estudiantes provenientes de todo el cordón industrial, relegando a los jóvenes de Ricardone.
Desde hace semanas, las familias afectadas han realizado gestiones para resolver la situación. Han golpeado puertas de directivos, acudido a la comuna, ingresado expedientes en el Ministerio de Educación y la Defensoría del Pueblo, tanto en Rosario como en San Lorenzo. Sin embargo, los resultados han sido nulos. Según los padres, incluso los supervisores de la región han mostrado un “exagerado interés” por priorizar a los estudiantes de otras localidades, dejando en desventaja a los de Ricardone.
“No nos sentimos representados. Nadie nos escuchó ni intentó resolver la vulneración de derechos de nuestros hijos”, afirmaron.
La respuesta oficial ha sido que las familias deben “esperar”. Sin embargo, esta espera implica enfrentarse a una lista de más de 70 estudiantes provenientes de otras localidades, dejando a los jóvenes de Ricardone sin lugar.
En la reunión celebrada a cabo el pasado 25 de noviembre en la Casa de la Cultura, los padres esperaban obtener respuestas concretas, pero salieron con las manos vacías. “Nos pidieron que sigamos esperando, pero no nos dieron soluciones ni mostraron interés en resolver el problema a favor de las familias de Ricardone”, denunciaron.
Los padres insisten en que esta situación pudo haberse evitado si se hubieran tomado medidas a tiempo. Desde el 6 de noviembre están gestionando soluciones sin éxito. “Nuestros hijos ya están fuera de las escuelas del pueblo, y en los próximos años serán los hijos de otros vecinos quienes no tendrán lugar en las secundarias de Ricardone. ¿Cuánto más debemos esperar?”, cuestionaron con preocupación.
La comunidad pide respuestas inmediatas y acciones concretas que prioricen a los estudiantes locales, garantizando su derecho a una educación digna en su lugar de residencia.