Vicentin: El Gobierno dictó la conciliación obligatoria y desactivó el paro de los gremios aceiteros
El Ministerio de Capital Humano de la Nación dictó este martes la conciliación obligatoria para resolver el conflicto entre la empresa agroindustrial Vicentin y los gremios aceiteros, luego de que dos sindicatos anunciaron un paro por tiempo indeterminado. La medida regirá por 15 días hábiles, con una extensión adicional de 5 días hábiles, y desactivó el paro que amenazaba con paralizar las plantas de todo el país.
12/03/2025

La decisión fue tomada después de que la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) anunciaran que cesarían actividades a partir de las 6 de la mañana del miércoles. El paro se debió a la falta de pago completo de los sueldos de febrero por parte de Vicentin, que solo abonó el 30% de los salarios, además de un retraso en las paritarias.
A través de un comunicado, los gremios advirtieron que si no se solucionaba la situación, paralizarían "todas las plantas del país". En respuesta a esta amenaza, Vicentin indicó que no podía cumplir con los pagos debido a la crítica situación económica de la empresa, lo que ponía en riesgo alrededor de 3.000 puestos de trabajo.
Los sindicatos confirmaron que acatarían la conciliación, por lo que el paro se suspendió, aunque se mantiene la tensión en torno a las plantas de Vicentin, que siguen siendo foco del conflicto. A pesar de la desactivación del paro, fuentes gremiales han señalado que la medida podría reactivarse si no hay avances concretos en la resolución de los reclamos.
Por otro lado, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) expresó su rechazo a la decisión sindical de paralizar las actividades del sector, argumentando que el conflicto debía resolverse entre Vicentin y los sindicatos sin afectar la agroexportación del país, que atraviesa un momento delicado en la estabilización económica.
La conciliación obligatoria, en principio, busca garantizar que ambas partes se sienten a negociar en busca de una solución que no implique una paralización total de la industria aceitera, crucial para las exportaciones argentinas.