La Bancaria lleva adelante Medidas de Fuerza Contra el Grupo Petersen por Despidos y Cierre de Sucursales.

Según el sindicato, la situación había alcanzado niveles preocupantes, ya que las autoridades del Grupo Petersen vulneraban derechos laborales fundamentales al ignorar el convenio colectivo 18/75, así como el decreto 2289/76, que regula la jornada laboral bancaria. La Bancaria también denunciaba que los bancos del grupo habían procedido con el cierre de sucursales en diversas localidades del país, afectando tanto a los trabajadores como a los usuarios de estos servicios.
Uno de los casos más críticos se presentó en la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde se cerró una sucursal del Banco Santa Cruz, y en varias localidades de Entre Ríos, como Paso de los Libres, Mercedes y Monte Caseros, donde se cerraron filiales del Banco Entre Ríos. Estos cierres resultaron en despidos masivos de empleados, lo que generó gran preocupación dentro del sindicato.
“Lo que estaba ocurriendo era absolutamente inadmisible. No podíamos permitir ni tolerar estas circunstancias”, afirmó La Bancaria en un comunicado, en el que expresaron su rechazo categórico ante la situación que atravesaban los trabajadores afectados.
Como respuesta a la crisis, el sindicato lleva adelante asambleas en la última hora de atención en cada una de las entidades bancarias del Grupo Petersen, con el fin de visibilizar el reclamo de los trabajadores y exigir respuestas urgentes. Sin embargo, La Bancaria también había advertido que las protestas se intensificarían si no se obtenía una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades de la empresa.
“La defensa de los derechos laborales y la conservación de cada puesto de trabajo eran nuestras principales prioridades. Exigíamos una respuesta inmediata de parte de las autoridades del Grupo Petersen”, concluyó el comunicado, en el que La Bancaria se declaró en estado de alerta y movilización, dejando claro que el conflicto no se resolvería sin una resolución favorable para los trabajadores.