“Nos vamos de vuelta con las manos vacías. La fiscal está en una audiencia, casi todos los fiscales nos dijeron eso. Nunca me atendió”, dijo Miguel, padre de Gustavo Felipe.

El hecho

La tragedia sucedió el jueves 6 de diciembre de 2024, apenas unos minutos antes de las 21 horas, en la intersección de la ruta nacional 11 y Juan Domingo Perón (también conocida como Héroes de Malvinas), en la localidad de Puerto San Martín, a poco más de 30 kilómetros al norte de Rosario.

Según el informe preliminar brindado por los Bomberos Voluntarios de San Lorenzo, una motocicleta en la que viajaban dos jóvenes colisionó violentamente contra un camión que, presuntamente, intentaba ingresar a la Playa San Miguel. Las víctimas fatales fueron identificadas como Gustavo Felipe, vecino de Puerto San Martín, y Tomás Rodríguez, oriundo de Timbúes. Ambos perdieron la vida en el acto. El conductor del camión fue identificado como Lucas P., con domicilio en la localidad de Chabás.

La fiscal Melisa Serena quedó a cargo del caso, el cual fue caratulado como “doble homicidio culposo”. Sin embargo, a casi seis meses del hecho, los familiares denuncian que no han recibido respuestas claras ni avances concretos en la causa.

Miguel, padre de Gustavo Felipe, rompió el silencio frente a los medios en una cruda y estremecedora declaración frente a los tribunales. Con la voz quebrada, repasó los múltiples intentos fallidos por ser recibido por la fiscal Serena y la desazón con la que cada vez se retiraron del edificio judicial.

“Nos vamos de vuelta con las manos vacías. La fiscal está en una audiencia, casi todos los fiscales nos dijeron eso. Nunca me atendió. Una vez vine para ver cómo iba el caso de mi hijo y me dijeron que a la una había audiencia. Volví a las dos y media, y ya había empezado. Lo más doloroso es que hasta el horario nos mintieron”.

Según relató, durante la audiencia no les permitieron hablar, y la intervención del juez fue limitada.

“El juez se acomodaba la corbata, tosía, y eso fue todo. Nos sacaron. Lo más doloroso es que el abogado del camionero reconoció que fue un homicidio, pero lo primero que dijo fue: ‘Hay una aseguradora’. ¿De qué me sirve la plata? La plata no me va a devolver a Mico”.

Con el corazón destrozado, Luciana, hermana de Gustavo, describió las consecuencias humanas de la tragedia. Su hijo tenía 28 años y dejó a dos pequeños: uno de 6 y otro de 8.

“¿Sabes lo que es recibir en Navidad una carta de mi ahijado que le pide a Papá Noel una vida nueva para su papá? ¿Cómo le explico a un nene de ocho años que su papá no va a volver? ¿Cómo le digo al de seis que no va a verlo más en la tribuna cuando juegue al fútbol?”

Impunidad e indignación

Uno de los mayores reclamos de la familia es que el camionero Lucas P. se encuentra en libertad, y que incluso se le ha devuelto el carnet de conducir.

“Está en libertad, le dieron el carnet porque dicen que es el único sostén que tiene su familia. ¿Y mis nietos qué? ¿Quién los sostiene ahora que no está su papá? Me dejó dos criaturas tiradas y traumatizadas. Ellos tienen psicólogos, pero eso no les va a devolver a su padre, expresó Miguel.

La decisión de devolverle el carnet al imputado habría sido tomada por un juez superior, del tribunal de Venado Tuerto, lo cual ha sumado un nuevo nivel de impotencia a la familia Felipe.

“Ese juez pensó en los hijos del camionero. ¿Y quién pensó en los míos? ¿En mis nietos? ¿Quién pensó en mi hijo? Queremos justicia, que no mate más a nadie. Quítenle el carnet. No tengo respuesta de nada. Lo único que sé es que quiero justicia”, concluyó el padre de Gustavo.

En relación con la noche de la tragedia, Miguel explicó que no quiso ver el video por el impacto emocional que le podría causar. Sin embargo, se basó en el testimonio de otro camionero que estuvo en el lugar:

“El camionero dobló mal y las luces del camión las prendieron después que llegamos nosotros. En el video se ve el camión atravesado en la ruta, y los chicos no lo pudieron esquivar. No venían rápido en la moto. La moto está sana, lo único que se rompió fue la palanca del embrague y el cambio. Eso es todo. Pero me mató a mi hijo. Mató a Tomás”.

Acciones futuras

La familia adelantó que este viernes, a las 11 de la mañana, realizarán una movilización desde la estación de servicio Shell de Puerto San Martín hasta la Plaza Grande, un lugar simbólico donde los jóvenes solían reunirse antes de ir a la cancha. Invitan a toda la comunidad a sumarse, a acompañarlos y a seguir visibilizando el caso.

“Queremos invitar a toda la gente, agradecer a quienes nos mandaron mensajes y nos acompañaron. Vamos a seguir insistiendo. Pedimos justicia por Gustavo y por Tomás. Que salga la fiscal, que venga un juez y diga si es culpable o no, pero que alguien hable. Porque él tiene culpa: mató a dos inocentes”.