En homenaje a Santi Calzada, repintaron una “estrella amarilla” a dos años del fatal choque

Mientras la causa judicial por el trágico hecho sigue su trámite, María, madre de Santiago se mostró muy conmovida en declaraciones a la prensa y aseguró que el dolor sigue tan presente como aquel primer día. 
"Estamos todos todavía mal, yo creo que ese dolor no nos va a dejar nunca", expresó conmovida, al tiempo que sostuvo que cuando una tragedia así golpea, "es como que si fuera ayer o que pasó hoy, ya hace dos años y yo todavía no lo puedo creer". A pesar del tiempo transcurrido, confesó que todavía espera a su hijo y que su fe se apoya más en la justicia divina que en la de los hombres: "Se lo encargo a Dios, que sea Él el juez, que pague como tiene que pagar, con mil años de sufrimiento como vamos a sufrir nosotros", expresó en referencia al conductor del auto que provocó el accidente.
Aún con el alma rota, reconoció que debe seguir adelante por su otro hijo y por su nieto, a quien la tragedia dejó sin padre. "Aunque me duela todos los días, tengo que dejarlo descansar y seguir", dijo entre lágrimas.

La entrevista se dio en el mismo lugar donde ocurrió el hecho. Allí, junto a familiares y amigos, volvieron a pintar la estrella amarilla como forma de mantener viva la memoria de Santi. "La verdad que no tenía ganas de venir a hacer esto, pero no quiero que se olviden, ni tampoco nos vamos a olvidar de él", remarcó. 
En ese espacio tan cargado de dolor y simbolismo, María destacó la importancia de sentirse acompañada. "Siempre uno necesita la gente que está en las buenas y en las malas", dijo agradecida, aunque lamentó la ausencia de algunos seres queridos por motivos de salud o trabajo. Sin embargo, valoró el cariño que muchas personas siguen demostrando: "Gracias a Dios tengo mucha gente que está con nosotros, porque lo quieren a Santi y lo tienen en su corazón para siempre, como yo".
Al recordar cómo era su hijo, la emoción volvió a invadirla. Lo describió como una persona llena de vida, carismática, con una chispa única. "Se extraña tanto su fuerza, su gana de vivir", dijo, y confesó que a veces le parece verlo abrir la puerta y decirle: “Mami, levantate”. Son recuerdos que duelen y reconfortan al mismo tiempo. “Nos acordamos a veces y lloramos y nos reímos”, relató, convencida de que su hijo, desde donde esté, le da fuerzas para continuar.
"Santi está en mi corazón. Nunca nadie se va a olvidar de él, porque era muy especial", aseguró María, y concluyó con una idea que parece ayudarla a sobrellevar la ausencia: "A veces mi consuelo es que Dios lo eligió para que esté en el cielo, porque él es una persona especial".

El trágico hecho  
En horas de la madrugada del domingo 4 de junio de 2023, policías que realizaban una recorrida de rutina en un patrullero observaron un automóvil Volkswagen Gol rojo en el que circulaba una pareja de sur a norte, que arrancó desde el semáforo de avenida San Martín y calle Moreno a gran velocidad.  
Al llegar al semáforo en rojo de San Martín y Dr. Ghío los policías le indicaron al conductor que detuviera su marcha para identificarlo, pero no obedeció y giró bruscamente hacia la izquierda tomando por Ghío en contramano, luego dobló por General López, giró por calle Richieri y al llegar al cruce con Dorrego embistió una moto Honda Wave en la que se desplazaban Santiago Calzada junto a un amigo.  
Cuando los policías los alcanzaron, encontraron a los ocupantes de la moto tendidos en la calzada y solicitaron ambulancias. En una de ellas trasladaron a Santiago al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria en estado crítico, donde falleció al día siguiente.  
Mientras tanto, en otra unidad sanitaria trasladaron al otro joven herido al hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo desde donde finalmente lo derivaron al nosocomio baigorriense. 
Luego del fallecimiento, en la mañana del martes 6, en un procedimiento policial llevado adelante en barrio 3 de Febrero detuvieron a Mauro Díaz, quien en el momento de la trágica colisión estaba acompañado por una mujer de 32 años.